Lugar de celebración

La Conferencia tendrá lugar en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Sevilla, situada en la Avenida Reina Mercedes.

Planos de situación:

Acerca de Sevilla

Sevilla es el centro urbano más importante del sur de España y capital política, administrativa y de servicios de Andalucía. Está situada en el SO peninsular, en el valle inferior del Río Guadalquivir y a unos 80 kilómetros del Océano Atlántico.

En Sevilla dejaron su huella tartesos, romanos, visigodos, musulmanes y castellanos. Tras el Descubrimiento fue el puerto de entrada del comercio con América, viviendo su época de máximo esplendor. Todo ello hace que su recinto esté lleno de monumentos y edificios singulares como la Catedral y la Giralda, los Reales Alcázares, el Archivo de Indias, la Plaza de España, la Torre del Oro o la Universidad. A esto hemos de sumar sus numerosas casas palacio, sus conventos e iglesias, sus parques y jardines, sus teatros y museos, junto con sus barrios típicos como los de Triana o Santa Cruz, y sus bellos puentes sobre el Río Guadalquivir.
Giralda

La mezcla de culturas unida al clima mediterráneo forjaron el carácter abierto y acogedor de su gente, capaz de asimilar todo lo nuevo sin perder nada válido de lo antiguo.

Torre del Oro Hoy día, y aún conservando el color y el calor de sus fiestas y tradiciones, Sevilla es una ciudad moderna, con unas infraestructuras renovadas y la mirada puesta en el futuro. Futuro que se hace presente en su parque tecnológico Sevilla Tecnópolis, que recoge la herencia de la Exposición Universal de 1992 y supone un lugar de excelencia donde centros de investigación de sectores tecnológicos avanzados conviven con una Universidad de prestigio internacional.

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Para conocer mejor la relación existente entre Sevilla e Iberoamérica, le recomendamos la lectura de las palabras pronunciadas por dos importantes personalidades al respecto.

Palabras del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) D. César Gaviria en el VII Pregón de las Américas el 12 de Octubre de 1998 en el Palacio Real de los Alcázares de Sevilla

Es difícil imaginar un mejor escenario para este encuentro que Sevilla, la más americana de las ciudades europeas, en palabras de D. Octavio Paz. A lo largo de los siglos XVI y XVII, cuando vivió su época cumbre, fue algo así como la capital del descubrimiento, la sede de la Conquista, la fuente de la colonización europea. Desde 1503 cuando se estableció en este puerto fluvial la Casa de la Contratación de las Indias, hasta doscientos años después cuando dicho monopolio del tránsito de pasajeros y mercaderías fue trasladado a Cádiz, la ciudad creció tanto que pasó a ser la más populosa de la Península, sólo superada en Europa por Nápoles y París. De su puerto partieron las expediciones de Américo Vespucio y Magallanes que cambiaron para siempre la geografía del mundo.

Y sin duda la Sevilla de hoy tiene aun la impronta americana. De la cual es estandarte mayor, desde finales del siglo XVIII, El Archivo General de Indias, el mayor archivo continental que existe en el mundo de hoy. Cartas, expedientes y documentos guardados y clasificados desde hace dos siglos, que hacen que quien quiera penetrar en los avatares de la empresa colonizadora, quien quiera hilar los acontecimientos atinentes a los nuevos reinos, quien quiera escribir la historia de las Américas, pasara obligadamente por Sevilla.

Y su condición de Capital Europea de las Américas no se dio por circunstancias fortuitas o casuales. Para la época del descubrimiento, del encuentro de dos mundos, como muchos prefieren decir, Sevilla era ya una ciudad cosmopolita, plural, rica e influyente, y epicentro del más intenso mestizaje de tres grandes culturas la Cristiana, la Islámica y la Judía, con su historia y arquitectura enraizadas en sus distintos períodos bajo la influencia romana, visigoda y morisca. Largos siglos de dominio árabe marcaron la ciudad tanto como el descubrimiento de América. Todavía se pueden percibir en Santa Cruz los rasgos de la judería en el final del medioevo o podemos ver restaurantes entronizados en viejas termas romanas. Y desde luego podemos apreciar los trazos de la mezquita sobre la que se construyó el que sería el más grande templo de la Cristiandad. Nada en Sevilla es una expresión cultural pura o singular. Todo en ella es crisol de razas, culturas y pueblos.

Fueron, seguramente, estas condiciones las que se reconocieron en Sevilla, ciudad síntesis de nuestras historias, de nuestras culturas, símbolo de la tolerancia, del mestizaje y también signo de la modernidad y de la nueva industrialización para designarla como sede de la Exposición Universal de 1992, evento que se realizó con tanto éxito para orgullo del pueblo español.

Reflexiones de D. Manuel Clavero sobre Andalucía e Iberoamérica

Lo que Andalucía ha sido para Iberoamérica y lo que ésta significó para aquella, constituyen algo tan sabido y elemental que figura en los libros de texto. La conquista de Granada por los Reyes Católicos, las Capitulaciones de Santa Fe, la trascendental estancia de Colón en el Monasterio de La Rábida, el protagonismo de los marineros onubenses y andaluces en el descubrimiento, la Casa de Contratación en Sevilla, luego trasladada a Cádiz, el Archivo de Indias, Fray Bartolomé de la Casas y tantos nombres más, son elementos de una historia, cargada de futuro, porque ha dejado en los pueblos de ambas orillas del Atlántico una sintonía de gran proyección para el porvenir.

En la última parte de la segunda mitad del siglo XX, han ocurrido en España, en Andalucía y en Iberoamérica, grandes acontecimientos similares que potencian extraordinariamente el futuro de las relaciones de los países afectados.

En España se ha pasado mediante una transición política de un régimen de dictadura a una democracia y en el orden económico se ha pasado de una economía autárquica a otra de libre cambio, 0potenciada grandemente con la incorporación a Europa.

Fenómenos similares han ocurrido, al mismo tiempo en Iberoamérica ya que los últimos años del siglo XX, se han caracterizado por la caída de las Dictaduras que gobernaron durante tantos años a muchos Estados sudamericanos y del Caribe, para pasar a Estados democráticos. El Estado de Derecho se ha generalizado en Iberoamérica. Junto a ello también se ha extendido la idea del libre cambio en materia económica y en la Cumbre de 1994, celebrada en Miami, a la que asistieron representaciones de treinta y cuatro Estados americanos, se apuntó la idea de que para el año 2005, hubiera una situación de mercado de libre cambio, desde Alaska hasta la Tierra de Fuego.

España y Andalucía tienen ya con Iberoamérica un triple lenguaje común que potencian al máximo las posibilidades de relación con los países iberoamericanos. Junto a la lengua española que se habla en ellos, se habla también el lenguaje político de la democracia y el lenguaje económico de la economía de mercado, en un mundo globalizado.